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Published on: Historias del fútbol

Así nació la Liga de las Estrellas (1996-1997)

La "Liga de las estrellas" es el sobrenombre con el que se comenzó a conocer a la liga española a partir de la temporada 1996-1997. Aquella campaña supuso la explosión definitiva del fútbol español. La liga consiguió atraer a los mejores futbolistas extranjeros y se consolidó como la mejor liga del mundo por delante de la Premier y la liga italiana.

 

La Liga de las Estrellas (96-97)

 

 

Los derechos televisivos y la Ley Bosman agitaron el mercado

España era un país en progreso económico y el fútbol un producto televisivo en auge que cada vez arrastraba más audiencia. El dinero recaudado de la televisión y la época de bonanza económica permitió a los clubes (recientes Sociedades Anónimas  a excepción de Barcelona, Real Madrid, Athletic y Osasuna) gastar numerosas cantidades de dinero en fichajes.

La recién estrenada "Ley Bosman" posibilitaba el libre mercado de los futbolistas pertenecientes a la Unión Europea, que les permitía no ocupar plaza de extranjero. Este motivo abrió las fronteras del fútbol español a decenas de futbolistas europeos, y por ende a jugadores sudamericanos y africanos que ocupaban las 4 plazas de foráneos disponibles (3 en el campo). Un dato revelador es que se pasó de 92 extranjeros a 199 en nuestra liga.

La disputa de la Eurocopa de Inglaterra en ese mismo verano de 1996 fue el escaparate perfecto para que muchos jugadores europeos desembarcasen en la Liga de las estrellas (Vitor Baía, Couto, Seedorf, Bejbl, Blanc, Illgner, Lizarazu, Mostovoi, Beschastnykh...)

 

Los remozados Madrid y Barça ante el Atleti del doblete

El Atlético de Madrid, vigente campeón de Liga y Copa, hizo ligeros retoques en su plantilla para afrontar su primera participación en la Liga de Campeones. Esnáider, Bejbl, Aguilera, Pablo Alfaro y Podrán reforzaban un bloque liderado por Molina, Solozábal, Simeone, Pantic, Caminero y Kiko.

Todo lo contrario que Real Madrid y Barcelona, que revolucionaron sus plantillas con fichajes de relumbrón a golpe de talonario.  Los blancos venían de la peor campaña de su historia reciente, donde terminaron sextos y fuera de puestos europeos.

El recién elegido presidente Lorenzo Sanz no escatimó en gastos y fichó prácticamente lo mejor que había en el mercado. En el banquillo apostó por el italiano Fabio Capello, campeón de Europa con el Milan y verdugo del final de la era Cruyff en Atenas. Junto al italiano llegaron Mijatovic del Valencia y Suker del Sevilla. Además se fichó a Roberto Carlos, Seedorf, Illgner o Secretario.

En el Barcelona querían pasar página tras la era Cruyff y para ello apostaron por darle el banquillo al veterano Bobby Robson. El inglés contaba con los refuerzos de Couto, Blanc, Pizzi, Luís Enrique (procedente del Real Madrid), Stoitchkov, Baía, Giovanni y sobre todo la llegada del "fenomeno" Ronaldo. El brasileño era el gran fichaje de la liga y pronto demostraría que era el mejor jugador del mundo.

 

 

Cracks al alcance de todos...Romario, Rivaldo, Finidi...

El Betis, el Depor y el Valencia se presentaban como las alternativas a los 3 grandes. En Heliópolis Lopera tiró la casa por la ventana y esa temporada sacó la billetera para devolver al Betis a Europa. El presidente bético recuperó a Alfonso Pérez fichó a Prats para la portería y arrebató a Finidi al mismísimo Real Madrid.

Lendoiro incorporó a jugadores internacionales como Naybet, Songo´o, Madar, Martins, Kouba, Helder, Flavio Conçeicao y sobre todo Rivaldo.

En Valencia querían mejorar el subcampeonato del curso pasado. Para sustituir la marcha de Mijatovic ficharon a los argentinos Claudio el "Piojo" López, Ariel el "Burrito" Ortega, Karpin (de la Real Sociedad) y el brasileño Romario, que volvía  a la liga tras un impás en el Flamengo.

 

Guerra de fichajes para evitar el descenso

Tras revocar el descenso administrativo de Celta y Sevilla en 1995, la liga seguía compuesta por 22 equipos.  Para regresar a la clásica liga de 20 equipos la liga estableció esa temporada 4 puestos de descenso y uno de promoción. Esta circunstancia obligó a los equipos menos poderosos a reforzarse tanto o más que sus competidores ya que iba a ser la permanencia más cara de la historia de la competición.

La locura por los fichajes afectó hasta el siempre clásico Athletic , que se gastó 300 millones de pesetas para incorporar al vasco-francés Bixente Lizarazu. Sus vecinos de la Real invertían en Kovacevic y Mutiu, el Racing en Schurrer y Bestchastnykh, el Oviedo en Paulo Bento y Abel Xabier mientras que el Celta sumaba a Mazinho, Mostovoi o Revivo.

Penev al Compos, Raducioiu al Espanyol, Cheryshev al Sporting, Kodro al Tenerife, Víctor al Valladolid, Kily al Zaragoza, Prosinecki al Sevilla o Klimowitz al Rayo...Hasta los recién ascendidos Logroñés (Rubén Sosa) y Hércules (Pavlicic, Amato) se dejaban un dinero en incorporaciones. Solo el modesto Extremadura, debutante en primera división desde la pequeña localidad de Almendralejo, se sublevava a tanto derroche.

 

FCBarcelona-Robson-temporada-1996-1997

 

 

El Real Madrid ganó su liga número 27

La sensación durante todo el año fue que el Barcelona tenía mejor plantilla pero que el Madrid era mejor equipo. Capello consiguió armar un equipo que casi se recitaba de memoria y que sin desarrollar un gran fútbol funcionaba como un reloj.

El Barça de Robson volvió a ilusionar con el fútbol de fantasía de Ronaldo, Figo, Giovanni o De la Peña pero falló en partidos clave que le costaron el campeonato. Pese a todo consiguió ganar la Supercopa de España, la Copa del Rey ante el Betis en el Bernabéu y la Recopa de Europa en Rotterdam ante el PSG.

El Atlético acusó su defensa del título participando en la Champions League, donde tuvo una digna actuación cayendo en la prórroga de los cuartos de final ante el Ajax de Van Gaal. Los de Antic solo pudieron quedar quintos, superados por un Deportivo y un Betis que animaron la competición durante meses.

El Athletic de Luís Fernández fue sexto y consiguió clasificarse para la Copa de la UEFA. La última plaza europea la consiguió el sorprendente Valladolid de Cantatore con la dupla de delanteros formada por Víctor y Peternac como principal reclamo.

El Valencia (10º) defraudó y otros históricos como Zaragoza, Celta, Oviedo y Sporting se salvaban del descenso a  última hora.  Del infierno no se libró el Sevilla, que acompañó a Logroñés, Hércules y Extremadura en el drama del descenso. El Rayo se vio abocado a la promoción pero el Mallorca acabaría dándole relevo en la máxima categoría.

 

Así fue la Liga de las Estrellas de la temporada 1996-1997, el año en el que nuestra liga adquirió otra dimensión y que marcaría el inicio del fútbol moderno. Un nuevo escenario marcado por el derroche de dinero en fichajes, muchos de ellos excelsos, pero otros tantos de dudosa calidad.

Prueba de ello fueron los Renaldo, Marinakis, Secretario, o Amunike que amenazaban la explosión de talentos nacionales como Raúl, Alfonso, Oli, Luis Enrique ó Víctor, que se revelaban ante tanto foráneo demostrando que si la liga era la mejor del mundo, también era por su aportación a la misma.

clasificación-liga-1996-1997
clasificación-liga-1996-1997

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  1. Post comment

    Roberto says:

    Gran liga probablemente la mejor de la historia con el barcelona como mejor equipo y mejor plantilla aunque no fuese campeon de liga, una autentica leyenda llamada Ronaldo el mejor delantero que a tenido la liga española bajo mi punto de vista porque no a vuelto aver un jugador igual ya no se ven futbolistas como en aquella epoca, messi, cristiano y poco mas ahi grandes jugadores pero ya no es igual el futbol en general

    1. Pienso lo mismo. El Barça tenía ese año una de las mejores plantillas de su historia pero se impuso el bloque y la seriedad del Real Madrid, que estuvo más centrado en el campeonato al no disputar competiciones europeas. Fue una temporada excelente.